jueves, 17 de julio de 2008

Las Ciudades

Pero como ocurre siempre, la cuna de la cultura moderna fueron las ciudades, que también podían estar bajo el poder de un noble, pero que con mayor frecuencia eran libres y se administraban a sí mismas. Contaban con sus propios ordenamientos jurídicos, a menudo modélicos, como el de Lübeck, Madeburgo o Núremberg, modelo que, a su vez, era adoptado por otras ciudades. En este sentido las ciudades son un precedente de la democracia y del Estado moderno. Los patricios – es decir las familias ilustres – y los gremios de artesanos solían enfrentarse y luchar por el gobierno de la ciudad, como en Roma lo hicieron los patricios y los tribunos del pueblo. Desde el punto de vista militar, las ciudades se organizaban como los castillos y se defendían a sí mismas. La patria de un ciudadano no era por ejemplo, Alemania, sino su ciudad, fuese ésta Núremberg o Nördlingen.

Iglesia de San Sebald es la iglesia más antigua de Nuremberg. Fue construido entre 1230 y 1273. Originalmente una basílica románica, que fue remodelado ligeramente en los siglos 14 y 15, añadiendo dos torres góticas y dos naves laterales, así como el coro occidental. Dentro de muchas características son dignas de ver, entre ellas la impresionante tumba de bronce de San Sebald, la vivienda de su ataúd de plata de 1397.

Así como las órdenes monásticas constituían verdaderas redes, las ciudades se organizaban en ligas. La liga hanseática no fue ciertamente la única, pero sí la más grande y la más importante. Llegó a contar con unas setenta ciudades y fue liderada por Lübeck, situándose su época de esplendor en los siglos XIV y XV. La colonización alemana de los territorios situados al este del Elba (futura República Democrática Alemana, Silesia y Pomerania) estuvo acompañada de la fundación de ciudades, colonización que duró desde 1150 hasta aproximadamente 1350 (Berlín es mencionado por primera vez en 1244). Las ciudades florecieron especialmente en dos regiones europeas, donde se convirtieron en pequeños estados modernos dotados de una vida cultural propia y una administración racional: en el norte de Italia (Venecia, Verona, Milán, Florencia y Génova) y en Flandes (Brujas, Gante y Amberes). En Alemania destacaron Augsburgo y Núremberg, además de las ciudades hanseáticas, como cuna de la cultura burguesa. La pintura moderna nació en las ciudades italianas y flamencas.

No hay comentarios: